¿Tu hijo rechina los dientes mientras duerme y no sabes si deberías preocuparte? El bruxismo infantil es más común de lo que parece, sobre todo en niños de 3 a 6 años. Aunque en muchos casos es pasajero, también puede traer consecuencias negativas si no cesa o no se detecta a tiempo. En este artículo te vamos a explicar por qué aparece, cómo identificarlo, qué tratamientos profesionales existen y cómo se puede ayudar a los niños desde casa.
¿Qué es el bruxismo infantil?
El bruxismo infantil es el acto involuntario de apretar y/o rechinar los dientes, normalmente durante el sueño. Aunque a veces también puede ocurrir de día, lo más habitual es que suceda por la noche, mientras el niño duerme y no se da cuenta.
En muchos casos, el bruxismo se considera una respuesta del cuerpo ante distintas etapas del desarrollo o situaciones de tensión, y por eso es tan frecuente en la primera fase de la infancia, entre los 3 y los 6 años.
¿Por qué aparece en niños de 3 a 6 años?
A esta edad, el bruxismo puede estar relacionado con numerosos factores. Algunos son físicos y otros emocionales, pero todos ellos están bastante presentes durante los primeros años de vida.
Causas más frecuentes
- Maduración del sistema nervioso: el cuerpo de los niños pequeños está aún aprendiendo a autorregularse mientras duerme.
- Etapas de dentición: la erupción o recambio de los dientes puede generar incomodidad o estimular el acto de apretar la mandíbula.
- Estrés o ansiedad: los niños pueden sufrir estrés por múltiples motivos, como el inicio del colegio, la retirada del pañal o cualquier cambio importante en su rutina o convivencia familiar.
- Alteraciones en el sueño: la falta de descanso o la apnea del sueño infantil pueden favorecer la aparición del bruxismo.
- Antecedentes familiares: la probabilidad de desarrollar bruxismo aumenta si los padres del niño presentan este trastorno.
¿Cómo identificar el bruxismo en niños pequeños?
El bruxismo no siempre es fácil de detectar, sobre todo si el niño duerme solo o no se queja de molestias. Sin embargo, hay señales que pueden ayudarte a sospecharlo.
Síntomas más comunes
- Ruidos al rechinar los dientes por la noche.
- Desgaste visible en los dientes de leche.
- Dolores en la mandíbula o al masticar.
- Dolores de cabeza o molestias en los oídos sin causa aparente.
- Despertares frecuentes, sueño poco reparador y cansancio durante el día.
Si notas uno o varios de estos síntomas en tu hijo, lo mejor es acudir a un odontopediatra para que valore el caso y te oriente.
Consecuencias del bruxismo en niños de 3 a 6 años
Aunque en muchos casos el bruxismo infantil desaparece con el tiempo, en otros puede generar problemas si no se trata adecuadamente. Por eso es tan importante detectarlo y hacer un seguimiento.
Posibles consecuencias
- Desgaste del esmalte dental, que puede derivar en mayor sensibilidad o incluso caries.
- Alteraciones en la mordida o en la alineación de los dientes.
- Dolor o disfunción mandibular (trastorno temporomandibular).
- Problemas para dormir bien, lo que puede afectar al estado de ánimo y la concentración durante el día.
El seguimiento profesional, por parte de un odontopediatra, permite prevenir o minimizar estos efectos antes de que se conviertan en un problema mayor.
Tratamiento del bruxismo en niños pequeños
El tratamiento del bruxismo depende de la causa, la intensidad del hábito y de si hay síntomas asociados. En cualquier caso, lo más importante es que un odontopediatra lo valore de forma personalizada.
Principales opciones de tratamiento
- Control y seguimiento: en muchos casos, lo mejor es simplemente observar la evolución sin intervenir, sobre todo si no hay molestias. En ocasiones, el bruxismo en niños de 3 a 6 años es pasajero y se corrige por sí solo, a medida que el niño se desarrolla. No obstante, es fundamental que la decisión entre tratar y no tratar sea tomada por el odontopediatra.
- Férula de descarga: ante casos de desgaste severo o dolor, el odontopediatra puede pautar una férula de descarga. Este aparato se coloca por la noche, antes de dormir, e impide que los dientes superiores e inferiores choquen entre sí, evitando el rechinamiento y el apretamiento.
- Terapia psicológica: en el supuesto de detectar causas emocionales, como los problemas en el colegio o en casa, resulta conveniente buscar ayuda en un psicólogo infantil.
Lo más importante es que el tratamiento sea cómodo, que no genere miedos y esté adaptado al ritmo del niño.
¿Cómo ayudar a los niños en casa?
Aunque el tratamiento profesional debe estar dirigido por un odontopediatra o un psicólogo, los padres pueden hacer mucho desde casa para reducir los síntomas del bruxismo y mejorar tanto el descanso como el bienestar del niño.
Consejos prácticos
- Crear una rutina relajante antes de dormir, con actividades tranquilas como leer cuentos, dibujar o escuchar música suave. Además, resulta conveniente tener unos horarios similares de sueño todos los días, tanto para despertarse como para acostarse.
- Evitar las pantallas al menos dos horas antes de dormir: el uso del móvil y la televisión activan el sistema nervioso, lo que hace más difícil conciliar y mantener el sueño.
- Asegurar un entorno de sueño tranquilo, sin luces fuertes ni ruidos y con una temperatura que facilite el descanso.
- Cuidar la alimentación: las comidas equilibradas, ligeras y sin azúcares antes de dormir también ayudan a conciliar mejor el sueño.
- Hablar con el niño en caso de que muestre signos de estrés o preocupación: expresar lo que siente le puede ayudar a liberar tensiones.
Estas acciones, junto con el apoyo profesional adecuado, pueden tener un gran impacto en el alivio del bruxismo y el bienestar de los niños de 3 a 6 años.
Si crees que tu hijo aprieta y/o rechina los dientes por la noche, lo mejor es consultar cuanto antes. En Moonz contamos con un amplio equipo de odontopediatras, acostumbrado a tratar niños de entre 3 y 6 años con bruxismo. Te ofrecemos una primera visita gratuita para que nos conozcas y puedas resolver tus dudas con total confianza.