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El bionator es uno de los aparatos más utilizados en Ortodoncia debido a la sencillez de su diseño y comodidad.

Este dispositivo permite corregir problemas de maloclusión entre los maxilares con el objetivo de estimular, a su vez, el crecimiento de la mandíbula.

Por eso, en el siguiente artículo te explicaremos todo lo relacionado con el bionator: qué es, cuándo se usa y cuáles son sus beneficios.

¿Qué es el bionator?

El bionator es un aparato ortodóncico removible que se basa en el principio de terapia funcional, es decir, que utiliza las fuerzas musculares y funcionales de la boca para proporcionar un avance mandibular.

Su estructura consiste en una placa de acrílico que cubre los dientes posteriores, la cual va unida a unos alambres que sujetan los dientes anteriores, ajustándose, así, al tamaño y la forma de la boca del niño.

¿Qué corrige el bionator?

El bionator corrige problemas de maloclusión esquelética de clase II de origen mandibular, es decir, aquellas que tienen una alteración en el tamaño o posición de la mandíbula. Esta discrepancia puede afectar a la función masticatoria, respiración, el habla y la estética facial, entre otros.

Entre los tipos de maloclusión más comunes que corrige el bionator encontramos:

  • Maloclusión clase II: la mandíbula se encuentra en una posición retrasada respecto al maxilar, provocando, así, una sobremordida, es decir, que los dientes superiores cubran demasiado a los dientes de la arcada inferior.
  • Sobremordida: sucede cuando los incisivos se encuentran más extruidos que los molares, de modo que, se puede usar este aparato tallando el acrílico posterior para lograr, así, un crecimiento de los molares inferiores.

¿Cuándo se utiliza?

El bionator se usa en edades tempranas, entre los 9 y 12 años, cuando los niños están en la etapa de dentición mixta, aprovechando, así, el pico de crecimiento puberal y obtiendo un crecimiento óseo.

El aparato debe usarse, al menos,12 horas al día, preferiblemente en la noche y algunas horas durante el día. El tiempo que debe utilizarse el bionator depende de diversos factores como la evolución o colaboración del paciente.

No obstante, será el ortodoncista quien aconseje el uso debido y lleve a cabo los ajustes y revisiones periódicas para evitar complicaciones y comprobar su efectividad.

¿Cuáles son las ventajas del bionator?

El bionator, al igual que el resto de los aparatos funcionales, forma parte de los tratamientos de ortodoncia interceptiva.

Gracias a esta primera fase, la ortodoncia correctiva (segunda fase) será más breve y, además, evitará la necesidad de una cirugía ortognática en edad adulta.

Esto se debe a que estimula el crecimiento de la mandíbula, en función de cada paciente, y mejora la posición dental. No obstante, dependerá de las necesidades de cada uno.

Por eso es importante que el niño acuda a la primera revisión con el ortodoncista a los 6 años y poder detectar a tiempo cualquier problema de desarrollo óseo.

El diseño del bionator es bastante sencillo y cómodo, ya que, al ser removible, se coloca fácilmente en la boca, cubriendo los dientes inferiores y superiores con una placa de acrílico.

Está fabricado a medida para una posición mandibular concreta, según las necesidades de cada niño, y se puede ajustar periódicamente por el ortodoncista para comprobar su efectividad.

Si tu hijo presenta algún tipo de maloclusión o crees que puede necesitar un tratamiento de ortodoncia interceptiva, pide cita en tu clínica Moonz más cercana y uno de nuestros profesionales le realizará una revisión bucodental para tratar a tiempo cualquier problema dental.

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