Ortodoncia
En las clínicas dentales Moonz estamos especializados en ortodoncia para niños y adolescentes. Sin embargo, también realizamos tratamientos ortodóncicos para adultos.
Si bien muchas personas piensan que este tipo de procedimientos solo sirven para mejorar la estética, lo cierto es que la ortodoncia también puede resolver una gran cantidad de problemas funcionales y de salud.
¿Qué es la ortodoncia?
La ortodoncia es la rama de la Odontología que busca el equilibrio morfológico, funcional y estético de los huesos maxilares (maxilar superior y mandíbula) y los dientes. Su objetivo es, por tanto, prevenir, diagnosticar y tratar cualquier alteración que afecte a ambos elementos.
Para conseguir dicha meta se puede recurrir a diferentes tratamientos de ortodoncia. La elección entre uno u otro dependerá de la edad de la persona, la maloclusión que presente y su grado de severidad.
¿Cuándo es necesaria la ortodoncia?
Los tratamientos de ortodoncia están indicados en niños, adolescentes y adultos que presenten algún tipo de maloclusión que afecte tanto a sus huesos maxilares como a sus dientes.
Los principales casos en los que es necesaria la ortodoncia son los siguientes:
- Falta de equilibrio entre el maxilar superior y la mandíbula: se produce cuando alguno de ellos presenta una alteración de tamaño o posición.
- Apiñamiento: los dientes se encuentran amontonados, en vez de alineados entre ellos.
- Diastemas: hay separaciones entre dientes, especialmente entre los incisivos centrales (comúnmente llamados “paletas”).
- Resalte: distancia entre los dientes de arriba y los de abajo.
- Mordida abierta: los dientes superiores e inferiores no contactan entre ellos.
- Sobremordida: los dientes superiores cubren en exceso los inferiores.
- Mordida cruzada: los dientes superiores se encuentran retrasados respecto a los inferiores.
Tipos de ortodoncia
Dado que existen diferentes problemas que la ortodoncia puede solucionar, es recomendable informarse para ver cuál sería el tratamiento que mejor puede funcionar. Además, en función de la edad y de la maloclusión se aplicará un tipo u otro de ortodoncia.
Ortodoncia interceptiva
En el caso de los niños, se empleará una ortodoncia interceptiva o una ortopédica. La interceptiva es una solución preventiva y de corrección de hábitos, mientras que la ortopédica soluciona problemas esqueléticos y se realizan exclusivamente entre los 6 y los 9 años.
Son tratamientos orientados a corregir problemas de manera más sencilla, ya que los huesos maxilares aún se encuentran en crecimiento. La ortodoncia ortopédica actúa sobre los huesos y tiene la función de guiar y corregir su crecimiento. De esta manera, evita problemas futuros de carácter más grave, que no se pueden corregir una vez se han desarrollado los huesos por completo.
Los principales tratamientos de ortopedia son los siguientes:
- Disyuntor de paladar (expansión del paladar)
- Máscara facial (avance del maxilar)
- Anclaje extraoral (control del crecimiento del maxilar)
- Aparato funcional (avance de la mandíbula)
Ortodoncia correctiva
Si la ortopedia se encarga de corregir las alteraciones de los huesos maxilares, la ortodoncia correctiva hace lo propio pero con los dientes.
De hecho, lo normal es que sea necesario combinar ambos tipos de tratamientos, ya que el hecho de que los huesos estén en equilibrio no implica que los dientes estén correctamente alineados. Esto es lo que se conoce como ortodoncia en dos fases (interceptiva y correctiva).
En el caso de los adolescentes y adultos, existen varios tipos de ortodoncia para corregir las alteraciones en sus dientes.
Brackets metálicos
Son los brackets más empleados y la opción más económica, aunque los menos estéticos. La ortodoncia metálica está hecha de acero, por lo que resiste muy bien la humedad (propia de la boca) y no se oxida.
Brackets estéticos
Los brackets estéticos funcionan igual que los metálicos, pero están fabricados con un material transparente, por lo que son mucho más discretos. Esto hace que su precio también sea más alto.
Brackets linguales
La ortodoncia lingual es la opción más estética, ya que los brackets se colocan en la cara interna del diente. De este modo, no se ven desde fuera. Esto hace que su precio sea más alto que el de los brackets metálicos y los estéticos.
Alineadores invisibles
La ortodoncia invisible está basada en unos alineadores fabricados con un material transparente, flexible y resistente. Son prácticamente imperceptibles y cuentan con la ventaja de que son removibles. De hecho, se deben retirar para lavarse los dientes y comer.
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Profesionales dedicados a la ortodoncia desde hace más de 12 años
Ventajas de la ortodoncia
Un tratamiento con ortodoncia puede resultar muy beneficioso por varios motivos:
- Menor desgaste de los dientes: gracias a un mejor encaje.
- Permite una buena higiene bucodental: una vez alineados los dientes, es mucho más fácil realizar un buen cepillado.
- Previene la aparición de problemas dentales como la caries, la gingivitis y la periodontitis. Si los dientes están alineados, el paciente puede cepillarse mejor.
- Evita dolores musculares: en muchas ocasiones una mala mordida puede afectar también a la zona de la cabeza, el cuello y los oídos.
- Mejora en la digestión: como consecuencia de la mejora en la mordida.
- Produce mejoras en el habla y en la pronunciación.
- Mejora la estética de la sonrisa.
Preguntas frecuentes
La edad ideal para acudir a un ortodoncista por primera vez es a los 6 años, momento en el que empiezan a erupcionar los dientes definitivos.
Si bien es cierto que un tratamiento de ortodoncia puede realizarse a cualquier edad, un diagnóstico temprano podrá reducir el tiempo de tratamiento. Además, también puede evitar problemas más graves en edades posteriores, gracias a la corrección de los defectos mucho antes.
En función de varios factores, como la edad, el problema a corregir e incluso la predisposición del paciente, se aplicará un tipo u otro de ortodoncia. Esto también implica que el tiempo del tratamiento variará en función de cuál se aplique.
Sin embargo, la duración media de un tratamiento de ortodoncia se sitúa entre los 12 y los 24 meses. Una vez finalizado, los resultados deben durar para el resto de la vida, siempre y cuando el paciente lleve aparatos de retención.
Una de las principales dudas que surgen a la hora de empezar un tratamiento de ortodoncia es si va a doler. La instalación de brackets no supone ningún tipo de dolor para el paciente, pero es posible que los primeros días experimente molestias. Entre ellos, presión al masticar o aparición de llagas por el roce de los aparatos.
Para evitar las molestias propias de los primeros días, se recomienda el consumo de bebidas frías y la ingesta de alimentos fríos y blandos. También se puede tomar un analgésico, en caso de que el dentista así lo recete. En el caso de que aparezcan llagas, es muy útil colocar cera dental en el aparato para que esta actúe de barrera.
En general, ambos tratamientos son muy efectivos y permiten solucionar las mismas maloclusiones dentales. Por ello, la decisión entre optar por uno u otro dependerá, fundamentalmente, de los requerimientos estéticos del paciente y de la disciplina del paciente para el uso de alineadores.
Contenido supervisado por nuestro equipo Moonz
Dra. Elena LisaLa doctora Elena Lisa es licenciada en Odontología por la Universidad Europea de Madrid y especialista en Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial por el Hospital San Rafael de Madrid. Desde el año 2010 es ortodoncista en exclusiva y cuenta con amplia formación en los sistemas de ortodoncia más demandados en la actualidad: alineadores invisibles (Invisalign y Spark), ortodoncia lingual (Incognito) y brackets de autoligado (Damon).
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