El mal aliento o halitosis es un problema bastante común que afecta a personas de todas las edades, incluso a niños y bebés. Las causas pueden ser muy diversas, desde una mala higiene bucal hasta una infección.
Por eso, en el siguiente artículo te explicaremos cuáles son las principales causas del mal aliento en niños y cómo prevenirlo.
¿Qué es la halitosis?
La halitosis o mal aliento es una alteración del olor normal de la boca, que suele ser bastante desagradable o molesta. Este olor persistente es originado por los compuestos volátiles sulfurados, es decir, unos gases que se producen durante el metabolismo de bacterias que se encuentran en la boca.
Normalmente estas bacterias se encuentran debajo de las encías o en la lengua. El mal aliento en niños puede causar problemas de autoestima y a su salud, por lo que es importante acudir al odontopediatra para tratarlo adecuadamente.
¿Cuáles son las causas del mal aliento en niños?
Son diversas las causas del mal aliento en niños, entre ellas:
- Mala higiene bucal: un cepillado de dientes inadecuado y no usar el hilo dental puede causar la acumulación de restos de comida y células muertas en la boca. Estos restos se descomponen por las bacterias que producen los compuestos sulfurados volátiles, los principales responsables del mal olor.
- Enfermedades periodontales: la gingivitis, la primera fase de estas enfermedades suele tener como síntoma principal la halitosis e inflamación de encías, de modo que, si no es tratada a tiempo, puede derivar en periodontitis.
- Medicamentos: en ocasiones, la forma de descomposición de algunos medicamentos en el cuerpo puede causar el mal aliento en niños, debido a los químicos que liberan.
- Boca seca o xerostomía: el hecho de que la boca produzca menos saliva de lo normal o de que los niños no se hidraten lo suficiente puede causar sequedad bucal. Al no producir suficiente saliva, no se consiguen eliminar las bacterias causantes del mal olor.
- Caries o infecciones dentales: uno de los principales factores que causan las caries dentales es la escasa higiene bucal, de modo que, los restos de comida se acumulan entre los dientes y causan un olor desagradable.
- Alimentos: algunas bebidas como los refrescos o zumos de naranja y alimentos como el ajo o la cebolla, cuyo olor es bastante fuerte, puede causar un hedor característico, aunque, normalmente, suele tratarse de una halitosis transitoria.
- Enfermedades digestivas o sistémicas: como el reflujo gastroesofágico, la insuficiencia renal o la diabetes. Estas condiciones suelen ser una causa poco frecuente, pero, en ocasiones, pueden producir sustancias que pasan al torrente sanguíneo y son eliminadas por los pulmones, lo que hace que el aliento tenga un olor característico. En estos casos hablamos de halitosis patológica.
- Saburra lingual o lengua blanca: esta afección es bastante común en niños. Se debe a la acumulación de restos de comida, bacterias y células muertas de la mucosa lingual que se quedan retenidas en el dorso de la lengua, creando una capa blanquecina o amarillenta.
- Enfermedades respiratorias: en estos casos, normalmente estamos ante una halitosis transitoria que coincide con otra serie de síntomas característicos de una infección. Por ejemplo: la inflamación de amígdalas, la fiebre, el goteo nasal o el dolor al tragar. De ser así, el mal aliento suele desaparecer cuando se pone solución a la infección.
¿Cómo se puede prevenir el mal aliento en niños?
Estos son algunos de los consejos para prevenir el mal aliento en niños:
- Cepillado dental: después de cada comida o, al menos, dos veces al día. Es importante ayudarles a cepillarse los dientes correctamente, ya que, no es hasta los 7 años, aproximadamente, cuando adquieren las capacidades motoras necesarias. También se recomienda usar una pasta dental fluorada y un cepillo de dientes adecuado a la edad del niño.
- Uso de hilo dental: de usarse, al menos, una vez al día para poder eliminar los restos de comida entre los dientes y evitar la proliferación de bacterias.
- Limpiar la lengua: diariamente con un cepillo o limpiador lingual, ya que tienden a acumularse bacterias en la superficie posterior, las cuales producen halitosis.
- Beber agua: es preferible hacerlo con frecuencia para evitar la sequedad bucal y mantenerse hidratado en todo momento.
- Dieta equilibrada: rica en frutas y verduras, evitando aquellos alimentos que puedan causar el mal aliento como el ajo, la cebolla y las bebidas carbonatadas ricas en azúcares, entre otros.
- Uso de colutorios: que complementan la higiene bucal, puesto que ayudan a eliminar la placa bacteriana, prevenir algunas enfermedades dentales y retirar el mal aliento. No obstante, es importante que solo lo usen los niños que ya sepan escupir para no tragárselo y consultarlo antes con el dentista.
- Aparatos de ortodoncia o prótesis dentales: si el niño usa algún tipo de aparato, es importante prestar especial atención a su higiene bucodental para evitar la acumulación de placa bacteriana y restos de alimentos.
No obstante, si el niño tiene mal aliento persistente y no se soluciona con una buena higiene bucodental y esta serie de consejos, se debe consultar con un odontopediatra para descartar, así, posibles causas extraorales como puedan ser los problemas digestivos o respiratorios, entre otros.
Por eso, es importante tener en cuenta todas estas recomendaciones y llevar al niño al dentista regularmente para realizarse revisiones periódicas.
Si te surgen más dudas sobre la halitosis o tu hijo suele tener mal aliento, no dudes en venir a tu clínica Moonz más cercana, donde la primera visita es gratuita. Además, uno de nuestros odontólogos se encargará de realizarle una revisión para determinar, así, cuál es el tratamiento más adecuado.
