El miedo al dentista en niños es un problema bastante común, ya que suele tratarse de una situación desconocida que puede resultarles inquietante. Este miedo se debe a diversos factores, como alguna experiencia negativa o algún tipo de comentario o reacción por parte de otros niños o adultos.
En función de un estudio realizado, casi un tercio de los niños españoles, entre 0 y 18 años, afirman sentir miedo al dentista (32,99%): el motivo principal suele ser el dolor (95,93%), seguido de las agujas (92,12%).
Según los padres, prácticamente la mitad de los niños (49,76%) tienen miedo al dentista (22,04%) o angustia e inquietud (27,72%) al entrar en la sala de espera de la consulta. En cambio, este porcentaje aumenta cuando se encuentran en el propio gabinete (57,43%).
Cuando los niños tienen miedo al dentista, la ansiedad que sufren es incontrolable y, en muchos casos, la cita se suele alargar más de lo normal, debido a que al niño le cuesta seguir las instrucciones que le dicta el odontólogo.
Por eso, en el siguiente artículo te daremos una serie de consejos sobre cómo ayudar al niño a superar el miedo al dentista y poder convertir su visita a la consulta en toda una aventura.
¿Qué es la odontofobia?
La odontofobia es la fobia o el temor irracional ante la idea de tener que ir al dentista. Este problema es de origen psicológico, ya que el miedo que sienten los niños suele estar infundado por la idea de que les causará dolor.
En cambio, ocurre todo lo contrario: si sufren alguna molestia, el odontopediatra les ayudará a eliminarla, mediante una revisión bucodental y valorando el tratamiento adecuado.
¿Por qué los niños tienen miedo al dentista?
Al igual que los adultos, son múltiples las causas por las que los niños tienen miedo al dentista, por eso es fundamental saber cuáles son los factores que desencadenan ese temor.
Algunas de las razones por las que los niños sufren odontofobia
- Miedo a lo desconocido: es inevitable que, si el niño acude a un sitio que no conoce, se sienta intranquilo y le cause pavor, por lo que es esencial crear un ambiente positivo y agradable en la clínica.
- Malas experiencias: si el niño ha experimentado algún episodio traumático en el pasado, le puede crear un cuadro de ansiedad. Aunque no solo pueden sufrir miedo al dentista por sus propias experiencias, sino que los padres también les pueden transmitir esa fobia como consecuencia de sus vivencias.
- Miedo al dolor: en algunas ocasiones no acuden a consulta hasta que les duele algo, lo que provoca que solo se centren en el dolor. Por eso es necesario que los niños vayan al dentista regularmente desde pequeños y evitar, así, futuras complicaciones, convirtiendo la visita al dentista en una rutina.
Hay que tener en cuenta que, cuanto antes asocien los niños que ir al dentista es algo negativo que les causa temor, más intenso será el miedo, sobre todo antes de los cinco años, cuando son más sensibles.
Por ello, es importante que el odontopediatra les haga sentir cómodos y relajados y, además, tenga cierta sensibilidad y paciencia con los niños que tienen miedo al dentista.
Síntomas del miedo al dentista
En muchas ocasiones, los niños manifiestan su fobia dental de manera sintomatológica en lugar de hacerlo de forma verbal.
Entre los síntomas más comunes del miedo al dentista, encontramos:
- Llanto incontrolable al llegar al gabinete dental.
- Esconderse detrás de sus familiares.
- Sudoración.
- Cambios en el tono de voz.
- Respiración agitada.
- Enfermar antes de entrar a la consulta.
Por eso, es importante el papel de los padres, ya que deberán intentar tranquilizar al niño y asegurarse de que poco a poco vaya perdiendo ese miedo.
¿Cómo ayudar a los niños a superar el miedo al dentista?
Una de las formas más eficaces para prevenir este miedo es llevar al niño al dentista antes de su primera consulta para que, así, vaya familiarizándose con la clínica y el ambiente.
Por ejemplo, si los padres o hermanos tienen que realizarse alguna revisión dental, es una buena oportunidad para que el niño los acompañe. De este modo, verá que no se trata de algo malo y le transmitirán confianza y seguridad.
A continuación, te damos una serie de consejos que pueden ayudar a los niños a tratar el miedo al dentista:
- Hablar con tu hijo: antes de ir a la consulta trata de averiguar qué le preocupa, siempre con tono suave y amable para ayudarle y comprenderle. Es clave evitar palabras que tengan una connotación negativa como, por ejemplo, «herida» o “doloroso”, ya que les podrá asustar y hacer que interioricen ese tipo de pensamientos.
- Juegos de rol: es importante para los niños realizar este tipo de actividades, puesto que les ayuda a desarrollar habilidades sociales y emocionales. Si es posible, pon en práctica este tipo de juegos con el niño, el rol de ir al dentista, donde ambos seáis paciente y dentista. De este modo, el niño asociará la imagen del odontopediatra como algo normal y le ayudará a sentirse más cómodo cuando tenga que ir a la consulta. En caso de que se muestre reacio, no le presiones, ya que podría empeorar la situación.
- Escuchar música: la música tiene la capacidad de tranquilizar a las personas cuando se sienten asustadas o angustiadas. Por ello, una buena opción sería crear una lista de reproducción para que el niño la escuche antes de acudir al dentista o, incluso, en el propio gabinete si el odontólogo se lo permite.
- Buen ambiente en la consulta: es necesario que el niño se sienta cómodo en el dentista, por eso hay que ayudarle a que se familiarice con el instrumental dental, responder a todas sus dudas y motivarle a que cuide su boca. Escoger una clínica enfocada en el trato infantil, con un espacio más agradable, también hará que la experiencia sea mucho más grata.
- Reforzar la conducta: una vez haya salido el niño del dentista, hay que hacerle saber lo contentos y orgullosos que estamos por su buen comportamiento. La atención de los padres es el principal refuerzo.
¿Cómo gestiona el dentista la conducta infantil?
La figura del odontólogo es esencial para los niños que tienen miedo al dentista, ya que esta puede influir en el desarrollo de dicha fobia. Por eso, la comprensión y la paciencia por parte del equipo médico son fundamentales.
El profesional deberá empatizar con el niño y crear un ambiente relajado. Es importante que este clima se consiga desde la primera cita, explicando con detenimiento, tanto a los padres como a los niños, lo que se va a realizar, enseñar el instrumental e imitar algunas acciones necesarias.
El odontopediatra y su equipo han de mantener siempre una actitud positiva, ya que su manera de actuar será determinante para lograr una respuesta favorable por parte del niño.
En Moonz los niños disfrutarán de un lugar mágico, donde se sentirán los únicos protagonistas, a la vez que se divierten y aprenden, ya que contamos con una zona de juegos con máquinas de puntos y recompensas por su esfuerzo, entre otros.
Además, nuestros profesionales les ayudarán a tranquilizarse mediante respiraciones profundas y lentas. Para ello, nos ayudamos de técnicas como la musicoterapia u otras mediante estímulos gráficos, como nuestra pizarra, donde podrán dejar volar su imaginación, los cuentos, etc. Siempre con agentes distractores y juegos que capten su atención.
De ahí la importancia de acudir a una clínica dental infantil, ya que podrán disfrutar y entretenerse mientras esperan a entrar en la consulta, a la vez que cuidan su salud bucodental.
Bibliografía
Boj JR., Lischeid C., Espasa E. Y Jiménez A. (1993): “El manejo de la conducta y de la ansiedad en odontología infantil”. Revista Vasca de Odontoestomatología III (6). Pp 444-451.
Locker D. Et Al. (1996): “Negative dental experiences and their relationship to dental anxiety”. Community Dent Oral Epidemiol, 13 (2). Pp 86-92.
Márquez J. A. Et Al. (2004): “¿Por qué se tiene miedo al dentista?. RCOE, 9 (2). Pp 165-174.
Rabassa J., De la Cruz M. Y Boj JR. (2010): “Empatía en Odontopediatría”. Dentum, 10. Pp 50-52.
