La lengua blanca en niños es una afección bastante común durante la infancia que suele preocupar a los padres.
Esta puede deberse a diversos motivos como la aparición de hongos o una mala higiene bucodental, pero en la mayoría de los casos suele ser una afección inofensiva.
Por eso, en el siguiente artículo te explicaremos cuáles son las principales causas y cómo prevenir la lengua blanca en niños.
¿Qué es la lengua blanca en niños?
La lengua blanca se caracteriza por una capa de color blanquecino o amarillento, la cual está formada por bacterias, restos de comida y células muertas de la mucosa lingual que se acumulan en el dorso de la lengua.
Esta capa suele formarse al final de la lengua. Sin embargo, existen casos en los que puede afectar a toda la capa lingual, aumentando, a su vez, el grosor como consecuencia de una inflamación en las papilas gustativas. Cuando esto ocurre se produce la conocida saburra lingual o lengua blanca.
Causas de la lengua blanca en niños
Son diversas las causas de la lengua blanca en niños, entre ellas destacan:
- Falta de higiene bucodental: no llevar a cabo un buen cepillado dental, al menos, tres veces al día y descuidar la limpieza lingual es una de las causas más comunes.
- Sequedad bucal: la falta de saliva puede provocar dicha afección, ya que tiene propiedades antisépticas y se encarga de limpiar la cavidad bucal, ayudando, así, a eliminar los restos de comida.
- Problemas digestivos o gastritis: la inflamación del estómago también puede ser uno de los factores desencadenantes de la saburra lingual.
- Presencia de hongos: como la candidiasis oral o muguet que suele producirse por la ingesta de algunos medicamentos o antibióticos. Esta infección debe ser tratada lo antes posible por un médico especialista.
- Una mala alimentación: el consumo de alimentos ricos en azúcares o grasas saturadas favorece la proliferación de bacterias en la cavidad oral. Por eso, es importante llevar a cabo una dieta rica en proteínas, verduras y frutas.
- Infecciones de la boca y garganta: como la gingivitis, estreptococos (un tipo de bacteria), amigdalitis, faringitis o estomatitis aguda afectan también a la producción de saliva.
- Otras causas: como enfermedades autoinmunitarias como el lupus, deficiencias nutricionales o reacciones alérgicas, entre otras, aunque suelen ser menos comunes.
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¿Cuáles son los síntomas de la lengua blanca en niños?
La lengua suele tener un color rosado o rojizo y su superficie tiende a ser suave y lisa. Por eso, detectar la lengua blanca en niños es fácil.
Entre los principales síntomas encontramos:
- Capa amarillenta o blanquecina sobre la superficie de la lengua.
- Halitosis o mal aliento.
- Irritación o inflamación de las encías.
- Dificultad al tragar o sensación de quemazón en la boca.
- Llagas o aftas bucales.
- Cambios en la textura o color de la lengua.
- Alteración en la percepción de sabores.
- Náuseas o vómitos.
¿Cómo se puede prevenir la saburra lingual?
A continuación, te damos algunos consejos para prevenir la lengua blanca en niños:
- Mejorar la higiene bucal: cepillándose los dientes, al menos, tres veces al día, usando también el hilo dental para evitar la acumulación de restos de comida entre los dientes.
- Utilizar regularmente un raspador de lengua: diseñado para eliminar las bacterias y restos de alimentos en la superficie de la lengua. En caso de no tenerlo, se puede emplear un cepillo suave adaptado para ello.
- Hidratación: beber bastante agua ayudará a evitar la sequedad bucal.
- Dieta saludable y variada: alimentos ricos en nutrientes, proteínas y carbohidratos complejos como las legumbres, frutas y verduras.
- Evitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas: pueden aumentar la acumulación de bacterias en la boca y lengua.
- Acudir al odontopediatra regularmente: al menos, cada seis meses para llevar a cabo una revisión y detectar cualquier problema a tiempo.
¿Cuál es el tratamiento para la lengua blanca en niños?
El tratamiento para la lengua blanca en niños dependerá del factor causante y de la gravedad del problema. Por eso, es necesario acudir al odontopediatra y realizar el diagnóstico previo lo antes posible.
Si el principal causante de esta afección es una higiene oral insuficiente, la solución a ello es enseñar y aplicar unas técnicas adecuadas de cepillado, que incluyan el uso del hilo dental y limpiar la lengua regularmente. Aunque también es importante que se mantenga bien hidratado y siga una dieta rica en agua y fibra.
En caso de ser provocada por una infección fúngica o bacteriana, es posible que el pediatra le recomiende un gel o crema antifúngico. Para ello, hay que acudir a un médico especialista y que realice el diagnóstico y el tratamiento oportuno.
Si la lengua blanca se debe a algún problema de salud como alergia alimentaria, deficiencia nutricional, gastrointestinales o de cualquier otro tipo, requiere un tratamiento específico bajo la supervisión de un profesional.
En resumen, la mayoría de las veces la lengua blanca suele ser causada por no llevar a cabo una higiene bucodental adecuada, aunque otras pueden deberse a otros factores. Por eso, es fundamental visitar al dentista y que establezca el tratamiento más adecuado para cada caso.