El disyuntor dental es uno de los aparatos más comunes en la ortodoncia interceptiva, la cual tiene como principal objetivo tratar, a una edad temprana, los problemas de maloclusión transversal y también sagital, ayudándonos de otros aparatos auxiliares.
La ortodoncia interceptiva es un tipo de ortodoncia infantil que busca controlar el desarrollo de las estructuras óseas en fase de crecimiento, es decir, la mandíbula y el maxilar, evitando, así, los problemas de mordida posteriormente.
En el siguiente artículo te explicaremos las características principales del disyuntor dental: cómo funciona, cuáles son las fases del tratamiento y durante cuánto tiempo es necesario usarlo.
¿Qué es el disyuntor dental?
El disyuntor dental o expansor de paladar es un tipo de aparato bastante utilizado en la ortodoncia infantil. Está diseñado para aumentar el tamaño del paladar y corregir, así, diversos problemas de la mandíbula o del maxilar durante la etapa de crecimiento de los niños.
Estos problemas suelen ser consecuencia de tener un paladar estrecho, profundo y abovedado en el centro, un maxilar muy prominente o una mandíbula excesivamente grande.
Este crecimiento anómalo suele deberse a factores genéticos o ambientales como respirar por la boca, succionar el pulgar o el uso prolongado del chupete, entre otros.
En caso de no tratarlo a tiempo, puede ocasionar maloclusiones, problemas de apiñamiento dental, mordidas cruzadas, e, incluso, dificultad respiratoria.
¿Cómo funciona un disyuntor dental?
El disyuntor dental consiste en un aparato de ortodoncia fijo que se coloca sobre los molares permanentes, dientes temporales posteriores o premolares definitivos en su defecto. Está compuesto por dos piezas simétricas, metálicas modo bandas o acrílicas, que se adaptan herméticamente a los dientes y van unidas por un tornillo, el cual se encuentra en la parte central del paladar.
Este tornillo será el encargado de ejercer presión en ambos lados del maxilar, haciendo que se separen y se vayan ensanchando, lo cual provoca que amplíe también el suelo de las fosas nasales, consiguiendo, así, mejorar la respiración nasal.
Este tratamiento suele realizarse en pacientes que están aún en edad de crecimiento, entre los 7 y 12 años, asegurándonos, así, de que el disyuntor dental ayude al maxilar a crecer de forma adecuada.
¿Cuáles son las fases del tratamiento?
Al igual que en cualquier tratamiento de ortodoncia, se llevará a cabo un estudio previo del paciente para establecer el tratamiento adecuado y las pautas a seguir.
Si el odontopediatra u ortodoncista considera que es necesario, se seguirán las etapas indicadas.
Etapas del tratamiento con disyuntor dental
- Estudio: se realizarán una serie de fotografías intraorales y extraorales, radiografías y modelos de la boca del niño, mediante un escáner intraoral o alginato (material con el que se realizan los moldes).
- Confección: una vez tomadas las medidas, se podrá confeccionar de manera personalizada el disyuntor dental a través de un software de ortodoncia.
- Colocación: el ortodoncista colocará el aparato en el paladar del niño, sujetándolo a los molares superiores, y les enseñará a los padres cómo hay que activarlo (dándole las vueltas que sean necesarias al tornillo).
- Tratamiento: durante este período, que dura entre 20-30 días, se llevan a cabo los ajustes necesarios sobre el disyuntor para que pueda ejercer la presión suficiente para ensanchar la arcada superior transversalmente. Es bastante común que en esta fase se produzca un diastema (separación entre dientes) en los incisivos centrales debido a la amplitud superior conseguida.
- Mantenimiento: una vez transcurrida la etapa de activación, se llevará a cabo el bloqueo del disyuntor dental para mantener, así, los resultados logrados en la fase anterior y evitar que recidive. El aparato deberá llevarse durante al menos seis meses y, pasado este tiempo, se podrá valorar si requiere también de aparatología fija o aparato de retención.
- A veces se aprovecha este espacio de tiempo para hacer una tracción sagital con unos ganchos incorporados en el frente del disyuntor.
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¿Durante cuánto tiempo se usa el disyuntor dental?
El tiempo estimado para usar el disyuntor dental es breve, pues requiere entre 20 y 30 días la fase de activación, es decir, el periodo en que los padres van ajustando el disyuntor a diario, según las necesidades de cada niño y pautas programadas.
Aunque, una vez finalizada esta fase del tratamiento, es necesario acudir a revisiones periódicas con el ortodoncista y comprobar, así, la evolución del tratamiento hasta los seis meses posteriores a la activación.
Este periodo puede variar bastante, entre seis meses y un año, dependiendo de la situación de cada paciente.
De este modo, en pocas semanas se pueden apreciar los resultados del disyuntor dental de forma rápida, ya que los niños están aún en pleno desarrollo óseo y se puede estimular dicho crecimiento.
¿Cuáles son las causas por las que se necesita un disyuntor dental?
Son diversas las causas por las que se puede necesitar un disyuntor dental, entre ellas:
- Paladar estrecho u ojival: se trata de una malformación de la cavidad oral superior. El paladar suele ser más estrecho y profundo de lo normal.
- Apiñamiento dental: afecta a la erupción normal de las piezas dentales, ya que no cuentan con el espacio suficiente. Del mismo modo, puede favorecer también a una compresión a la hora del recambio dentario y la aparición de caries o enfermedades periodontales, consecuencia de una mala higiene bucodental.
- Mordida cruzada: es un tipo de maloclusión, la cual suele ser consecuencia de tener un paladar estrecho. Se trata de una alteración en la alineación dentaria de ambas arcadas, de modo que, los dientes de la arcada inferior, al cerrar la boca, se posicionan por fuera de los de la superior.
- Problemas respiratorios: suele ser una de las complicaciones derivadas de tener un paladar estrecho. Se debe a que la entrada de aire a los pulmones se realiza de manera incorrecta, pudiendo causar jadeos, ronquidos e, incluso, dificultades respiratorias por la nariz, ya que se ayudan de respiración bucal.
¿Cómo limpiar un disyuntor dental?
Es necesario llevar a cabo una buena higiene bucal cuando se usa el disyuntor dental. Pues la acumulación de placa bacteriana puede provocar inflamación de las encías o caries dentales, dificultando, así, el ajuste del expansor de paladar.
Por eso, es importante cepillarse los dientes, al menos, tres veces al día y usar un enjuague bucal, prestando especial atención a la zona del paladar. También es recomendable evitar masticar alimentos pegajosos como caramelos o chicles, ya que pueden dañar el disyuntor dental y desprenderse.
Ventajas de usar un disyuntor dental
Una de las principales ventajas de usar el disyuntor dental es ensanchar el maxilar superior y, por tanto, ampliar también el piso de las fosas nasales, facilitando, así, una mejor respiración. Es un tratamiento que, en pocas semanas, deja ver los resultados de manera rápida y sencilla.
Es importante tratar a tiempo este tipo de problemas, ya que, de este modo, se pueden evitar, en un futuro, patologías irreversibles en edad adulta, las cuales suelen requerir de intervenciones quirúrgicas.
Por ello, los padres han de ser conscientes de lo importante que es llevar al niño al odontopediatra u ortodoncista en edad temprana y poder detectar, así, este tipo de anomalías en el desarrollo dentofacial.
Bibliografía
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