Los tratamientos de ortodoncia no suelen generar problemas pero lógicamente, alguna vez puede surgir algún imprevisto relacionado con los aparatos. ¿Qué hacer en ese momento? Lo primero es localizar el problema y llamar al centro para intentar resolverlo por teléfono; le atenderá una coordinadora de tratamiento, que sabrá rápidamente si se trata de una urgencia o sólo de un problema menor y tratará de solucionarlo en cualquiera de los casos. La mayoría de las veces bastan algunos consejos y sólo en casos excepcionales se recomienda acudir a la consulta.
La mayoría de estos problemas se refieren a alguna incomodidad con los arcos del aparato de ortodoncia, sea porque se ha soltado o partido, se ha despegado un bracket o alguna banda y esto produce pinchazos en la cara interior de los labios generando incomodidad en lengua o paladar. Cuando se trata de alguna de estas circunstancias lo recomendable es llamar a la clínica para que la coordinadora de tratamiento indique con precisión cómo actuar. Probablemente le recomendará aplicar un poco de cera de ortodoncia, proporcionada por el centro, para evitar o reducir el roce hasta la próxima cita.
En cualquier caso si la próxima cita está fijada para una fecha aún muy lejana en el tiempo o la molestia es mayor es aconsejable llamar para realizar una visita previa al centro para solucionarlo, ya que no suele llevar más que un par de minutos.
En algunas ocasiones, y a pesar de que la molestia es menor, es recomendable prestar más atención al problema. Por ejemplo, cuando se despega algún bracket es clave tener en cuenta su posición, ya que esto determinará la importancia del incidente. Si no se trata de los brackets situados en las piezas dentarias centrales o caninos puede esperarse a la siguiente cita, siempre que no esté fijada más allá de 15 días desde el momento del despegue. Si se trata de brackets situados en caninos o dientes centrales, es preferible acudir al centro antes de 3 días.
Finalmente, las urgencias más importantes, y también menos frecuentes son las que se refieren a heridas en la mucosa provocadas por despegues o rotura de algunas piezas del aparato de ortodoncia. En esos casos, y si por ejemplo, se ha incrustado una parte del aparato en la mucosa bucal, es necesario llamar y acudir a la consulta ese mismo día.
